Sacarle fotos al mismo lugar todos los dias hizo que mi mirada cambie rotundamente. Al principio pense que iba a ser aburrido o que no iba a suceder mucho en las distintas fotos pero con el tiempo me fui dando cuenta que esto no era tan asi. Captar la puerta de mi edificio se volvio el rencuadre y el relato de muchas historias distintas en las distintas fotos en distintos momentos. Ese encuadre fijo de la puerta reflejaba la historia de cada persona, auto, perro, objeto o lo que sea y retrataba un momento de su dia. El cambio de luz, el reflejo del metal, las distintas horas y los distintos movimientos son el ejemplo de que un mismo lugar puede contar distintas cosas, el cual ese fue mi desafio todos los dias.
A modo de relfexion mas interna como persona o como diseñador o ambas, tambien queria decir que el proceso de impermanencias como resultado final me pareció una gran experencia. Por momentos no queria sacar la foto o no tenia las ganas de hacerlo y por otros momentos me encataba pensar y ver el momento exacto en el que la queria sacar. Desde un lado mas relfexivo y siendo el autor de cada foto me parecio increible ver como cada momento de los diferentes dias mi estado de animo o mis ganas de sacar una foto se reflejaban, fue un gran diario intimo en el que mis pensamientos y mi manera de encarar los dias los reflejaba en cada foto. Me parecia super importante aclarar esta sensación ya que cada foto habla de cada fotografo, es la mejor manera de conocer a la persona que esta detras de toda la puesta en la foto.
Comentarios
Publicar un comentario